top of page

Me Cansé De Ser Esclava

Hay muchas maneras de ser esclava, podemos ser esclavos de la televisión, redes sociales, teléfonos, compras impulsivas, chisme, esclavos del pecado y de la soberbia.





Pero hoy te hablaré de como fui esclava de las deudas. No sé si lo habrás escuchado antes: cuando pagas con tarjeta de crédito, o "dinero plástico" como muchos le dicen, nos volvemos esclavos del pago mensual con intereses, o del pago mínimo, y pasar muchos años de la misma manera pagando y pagando.


Todo eso he hecho yo, he pasado años pagando tarjetas de crédito con mi esposo. No importa si el uso de ellas fue por necesidad, ignorancia o por deseo, lo cierto es que nos volvimos esclavos, teniendo problemas serios entre nosotros, como matrimonio.


Fue hasta que ya no podíamos más, oramos y doblamos rodillas para que me sacara de todo esto, y ¿sabes? Dios respondió a mis suplicas. Conocí Compass Católico.


Al principio no sabía si era para mí, pero cuando más escuchaba las charlas, más me daba cuenta que era como un espejo. Fue entonces que me di por vencida y me dije:

1. "No sé nada de dinero y cómo administrarlo": sabía gastar, pero no sabía llevar un presupuesto real.

2. "Necesito ayuda": el presupuesto no se trata solo de números, se trata de comunicación con Dios, con nuestra pareja, con nosotros mismos y reconocer que lo que tengo no es mío, ni de mi esposo, sino solo de Dios, pero nunca pensamos en eso, porque la gran mayoría de nosotros desconoce ésta verdad.

3.- "Reconozco mis errores": empecé a hacer conciencia de los muchos errores cometidos, de cómo arriesgamos nuestra relación con Dios y con nuestra pareja, si estamos casados, o incluso si estamos solteros, duele cuando adentras en tu corazón, y miras en todo lo que has fallado.





Con Compass Católico aprendí a amar a Dios de una manera que no conocía. Entregarle todo me liberó, me dio paz, y gozo. Las consecuencias de mi vida anterior las sigo pagando, pero con una dirección espiritual y conyugal mejor.


Dios es mi centro, solo somos administradores de sus bienes y esto es demasiada responsabilidad, pero con la guía de Compass, es más fácil y no me siento sola.


¡Yo tampoco quiero que seas esclavo!


Si te sientes como una vez yo me sentí, espero que puedas tener la oportunidad, como yo, de conocer otras alternativas y formas de vida. Conoce Compass Católico, date la oportunidad de tener paz financiera, gozo al gastar sabiamente, alegría en compartir con los demás, felicidad en dar.


Magda Elizabeth Abiche

Compass Guatemala




201 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page