Actualizado: 19 dic 2021
¡Hola a todos! Gracias de nuevo por estar aquí. Quiero contarles algo que me pasó en esta época de pandemia con respecto al orden de mi vida y nuestro alrededor, y digo "nuestro" porque debemos entender que todo lo que nosotros hagamos afecta positiva o negativamente a la gente que nos rodea, en mi caso a mi esposo.
Empezando la pandemia tuve que afrontar uno de los retos más difíciles que me ha tocado en la parte laboral y fue enfrentarme a una modalidad virtual. Yo trabajo en un laboratorio de investigación y mi diario vivir es correr para un lado y para otro siendo lo más productiva posible, haciendo análisis, llevando cosas, a ayudar a estudiantes y demás; al entrar en una modalidad virtual tuve que replantear todo, frenar mi manera de ser y tenerme que sentar en una computadora a atender solicitudes y trabajos. Esto hizo que modificara por completo mi manera de trabajar, de vivir, replantearme todo y tomar tiempo para mí, mi salud mental y espiritual y de alguna manera analizara mi entorno en la casa. Y bueno, como no podía ser activa físicamente en el trabajo lo fui en el hogar, e involucré a mi esposo en todo este orden y nos pusimos a trabajar para mejorar.

Nosotros normalmente tenemos la buena costumbre de pasar por la casa y ver qué cosas ya no nos son útiles y venderlas, cambiarlas por otras cosas o simplemente regalarlas a personas que sí les puede ser útiles, y en la pandemia no fue la excepción, de hecho tomamos conciencia de que ¡menos es más!, menos cosas es más salud, y aquí sobresale el término "minimalismo". Creo que lo tenemos clasificado como un arte, algo estético, creativo, algo que tiene que ver con el diseño, la arquitectura, etc., pero el concepto de minimalismo va más allá, y se toma como una filosofía de vida y ha cobrado mucho interés en los últimos años.
Ya que nos gustó tanto todo este tema pues nos pusimos a investigar un poco más y vimos que es un concepto que cada vez gana más adeptos. El minimalismo es una tendencia a reducir a lo esencial, a despojarse de elementos sobrantes, nos ayuda a "viajar ligero". El término es una traducción del término “minimalism”, o sea utilizar lo mínimo, y este ante todo es un estado mental que está muy lejos de las ataduras consumistas y que nos hacen perder nuestra energía, tiempo y alegría.
Esta filosofía nos ayuda a replantearnos qué tenemos a nuestro alrededor, lo que consumimos, lo que poseemos y principalmente está relacionado con el tema financiero, ya que nos ayuda a ser consumidores más consientes y responsables. La verdad es una buena filosofía de vida, que hasta nos hace replantear nuestra salud mental, y bueno, encontré que también Dios en su palabra nos habla al respecto, y muestra de ello es la vida austera de muchos santos.

Cuando quitamos lo superfluo, nos quedamos con lo esencial y esto es lo que transmite la Biblia: olvídate de los adornos y acógete a la verdad (que, entre otras cosas, “os hará libres” Jn 8, 32). A continuación les detallo algunas otras citas bíblicas:
Eclesiastés 2,1
"Hablé en mi corazón: ¡Adelante! ¡Voy a probarte en el placer; disfruta del bienestar! Pero vi que también esto es vanidad."
Mateo 6, 19-21
“No junten tesoros y reservas aquí en la tierra, donde la polilla y el óxido hacen estragos, y donde los ladrones rompen el muro y roban. Junten tesoros y reservas en el Cielo, donde no hay polilla ni óxido para hacer estragos, y donde no hay ladrones para romper el muro y robar. Pues donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón."
Mateo 6,24
"Nadie puede servir a dos patrones: necesariamente odiará a uno y amará al otro, o bien cuidará al primero y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero."
Filipenses 4,11-13
"No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a arreglarme con lo que tengo. Sé pasar privaciones y vivir en la abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo momento: a estar satisfecho o hambriento, en la abundancia o en la escasez. Todo lo puedo en aquel que me fortalece."
Romanos 13,13-14
"Comportémonos con decencia, como se hace de día: nada de banquetes y borracheras, nada de prostitución y vicios, nada de pleitos y envidias. Más bien revístanse del Señor Jesucristo, y no se dejen arrastrar por la carne para satisfacer sus deseos."
Ya Dios nos lo dejó bien clarito en su Palabra, una vida sencilla nos deja más tiempo libre para enfocarnos en lo importante, en la familia, el desarrollo personal, el trabajo, y como decimos en Compass, poder ofrecer nuestro tiempo, talento y tesoro al servicio de Dios y los demás.
No se trata de que vivamos sin cosas, se trata de que no pongamos nuestro empeño en cosas insustanciales. Que dejemos de preocuparnos por la moda, lo que está "in", el exceso de información en redes sociales que te dicen ¿qué hacer?, ¿cómo remediar tus males?, ¿qué decir?, ¿qué pensar?, ¿qué comprar? y ¿qué comer?, es volver a los esencial.
Te recomiendo hacer un viaje por tu hogar preguntándote si las cosas que te rodean te hacen feliz o más bien pueden hacer felices a otras personas, ¿qué objetos te ayudan y cuáles interfieren en tu plan de vida y familia?, ¿qué objetos permiten que sigas unido a Dios y a los tuyos y cuáles te distancian de lo fundamental, del Espíritu? Deja lo que necesitas, lo que es necesario y verás un cambio en tu vida y en tu familia, haz todo esto en oración y pídele a Dios que te ayude a decidir.

Cuando dejas ir todas estas cosas y dejas de preocuparte, todo viene por añadidura. En mi experiencia personal, esto ha ayudado a que tenga más contentamiento, tiempo, salud física, mental y espiritual, una mejor alimentación y en especial a tener una relación más cercana con Dios porque todo lo oro y se lo pregunto.
Génesis 45,20
"No se preocupen por las cosas que dejan allá, pues lo mejor de Egipto será para ustedes".
Si le interesa tomar el curso en Costa Rica puede escribir a costarica@compasscatolico.org o inscribirse aquí.

Melissa Mora
Directora de Compass Católico Costa Rica.